Este lunes 9 de septiembre, varias cooperativas de transporte urbano en Guayaquil suspendieron parcialmente su servicio, en una paralización convocada por la Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug).
En puntos clave como la Terminal Terrestre Jaime Roldós Aguilera y el sector Entrada de la Ocho, muchas líneas de buses dejaron de circular, dejando a los ciudadanos esperando más de una hora por una unidad. En respuesta, furgonetas comenzaron a ofrecer transporte alternativo por un dólar.
Según la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), 32 líneas de buses no están operando, aunque otras 30, como la ruta 89, continúan funcionando.
Extraoficialmente, se ha informado que esta paralización tiene como objetivo presionar al Municipio de Guayaquil para que incremente el precio del pasaje, que actualmente es de 30 centavos (35 centavos en buses con aire acondicionado). Los transportistas exigen un aumento a 45 centavos.
Desde 2021, la Fetug ha intentado sin éxito negociar este incremento, pero sus reclamos no han sido aceptados por el Cabildo porteño, a pesar de varias paralizaciones previas. En mayo de 2023, la alcaldesa Cynthia Viteri descartó cualquier alza en el pasaje hasta que se analice el tema en mesas técnicas, las cuales han sesionado sin llegar a un acuerdo.
Entre los temas en discusión está la implementación de un sistema de pago electrónico, similar al de la Metrovía, en lugar de utilizar efectivo.