El pasado sábado 7 de septiembre, un apagón de cuatro horas afectó a 11 provincias del país debido a una falla humana, según confirmó el viceministro de Electricidad, Rafael Quintero.
El funcionario aseguró que ya se están realizando las investigaciones pertinentes y que la información será publicada en los próximos días, respetando los procesos en curso.
La falla ocurrió en la subestación Molino, que conecta con la central hidroeléctrica Paute, la segunda más importante del país, la cual genera 1.100 megavatios al sistema nacional.
El apagón causó la interrupción de diversas actividades, apagó semáforos, complicó el tráfico vehicular, retrasó trabajos, afectó a locales comerciales e incluso obligó al Metro de Quito a suspender temporalmente sus operaciones.
Las pérdidas económicas por la falta de electricidad fueron significativas. Según la Cámara de Comercio de Guayaquil, cada hora sin suministro eléctrico le cuesta al Ecuador 12 millones de dólares. Por su parte, la Cámara de Comercio de Quito estima que las pérdidas pueden ser mayores, llegando a 18 millones de dólares por hora.