Virginia Bailón Fernández fue sentenciada por los integrantes del Tribunal Penal de Manta a 34 años y 6 meses de prisión luego de que se la hallara culpable del asesinato de su hija Selena Mishell Bailón Fernández, de 16 años, quien murió tras ser atacada con un cuchillo, hecho suscitado en noviembre del año pasado en la ciudadela La Revancha, ubicada en el suroeste de Manta.
Paco Delgado, fiscal de Garantías y Personas de Manta que llevó adelante el caso, confirmó la sentencia en contra de Bailón, quien fue acusada por varios integrantes de su familia de haber acuchillado a su hija.
“La víctima tenía 16 años de edad, de acuerdo a las circunstancias agravantes y de acuerdo a lo que indica el artículo 47, numeral 11 del Código Orgánico Integral Penal, se le aumenta el máximo de la pena en un tercio (contra la acusada)”, indicó el fiscal.
En Carmen Fernández, madre de Virginia y abuela de Selena, hay sentimientos encontrados, pero segura de su pensamiento tras la sentencia, pues ella cree que el castigo hacia su hija, tras comprobársele que asesinó con un arma blanca a su nieta, debía recibirlo.
“Me siento muy mal porque ella es mi hija, y la niña mi nieta, casi como mi hija, porque la crié. ¿Y qué puedo decir?, si a ella la condenaron, ella tiene que pagar el delito que cometió, y me da mucha pena, porque es mi hija, pero ella tenía que pagar”, declaró Carmen tras conocer el resultado de la sentencia.
La adulta mayor indicó que siempre dudó de la actitud de su hija Virginia para con sus hijos, porque indicó que siempre inventaba cosas y por ello nunca creyó lo que pedía su abogado defensor, según lo cual ella padecía trastornos mentales momentáneos, algo que Carmen dijo que nunca padeció su hija.
Indicó que con este hecho ella perdió a dos seres: su nieta, que yace en una tumba, y su hija, quien pese a lo suscitado a través de redes sociales la insulta a ella y a otros parientes, según detalló.
“Ella (Virginia) fue agresiva desde niña, peleona, no se dejaba, pero ya de mayor creo que el alcohol la llevó a ser más agresiva, más grosera”, declaró Carmen.
María Ortega Fernández, hija de Virginia y hermanastra de Mishell, dijo que no fue fácil presentar primero la denuncia en contra de su madre por el asesinato de su pariente, pero dijo que se mantuvo firme porque le juró a su hermanastra que la queja la llevaría hasta las últimas consecuencias.
“Sí me duele por ella (Virginia). La escuché hablar en el momento en que la sentenciaron, me dolió porque puede que yo no la haya amado así como mi hermana la amaba a ella, pero yo sabía que era mi madre e igual la quería, y sí me afectó mucho escuchar, pero no sé si hice bien o mal (llevar la denuncia), porque hay personas que me juzgan, pero yo hice lo que dictó mi corazón”, declaró Ortega.
La hermanastra de Mishell nunca pensó que la discusión por el extravío de un teléfono celular originara que su madre atacara a Mishell y se produjera el ataque con un arma blanca que generó la muerte de la joven de 16 años.