Los confinamientos y restricciones adoptados recientemente por el Gobierno ecuatoriano para frenar la vertiginosa propagación del coronavirus desde enero han conseguido un primer impacto alentador con una reducción de 30 puntos porcentuales en la demanda hospitalaria.
Así lo dijo el subsecretario de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud, Esteban Arce, en una rueda de prensa con otros organismos a cargo del seguimiento de la pandemia, en la que aseguró que se había registrado un descenso de cerca de 30 puntos porcentuales en la ocupación hospitalaria a nivel nacional.
«De manera alentadora es grato mostrar una reducción en el número de camas ocupadas del porcentaje de ocupación de patología covid, tanto en ucis como en hospitalización adicional.
A esto podemos ya evidenciar que se está generando un impacto en las listas de espera que actualmente hemos bajado aproximadamente 30 puntos porcentuales», afirmó el funcionario.
Con ello, instó a no bajar la guardia porque se trata de un promedio nacional y persiste la presión en provincias como Pichincha (Quito), Guayas (Guayaquil), Manabí o Cañar, donde existe una saturación y lista de espera entre el 95 % y el 100 %.
Ante la imparable ola de contagios, que se aproxima a los 380.000 casos acumulados desde febrero de 2020, el Gobierno ecuatoriano instauró el pasado 21 de abril un régimen de excepción con toques de queda nocturnos y durante los fines de semana, así como el teletrabajo obligado.
Arce destacó que ello ha bajado la presión en la demanda de camas uci, dado que antes de las medidas sanitarias existía una lista de espera de 450 personas y actualmente es de 318. Si no «considerábamos el estado de excepción estaríamos por arriba de las 500″, sentenció Arce. Con respecto a las nuevas variantes que circulan en Ecuador, el funcionario de Salud indicó que «cerca del 80 % de las muestras que actualmente se han genotipificado corresponden a la variante del Reino Unido».
«En cuanto a la brasileña, actualmente tenemos cinco casos en cerco epidemiológico y evidentemente los criterios de las personas que han estado en contacto están siendo consideradas para definir cuantos casos más tendremos», agregó.
El funcionario informó asimismo que ya se han administrado 816.175 vacunas, 595.699 en primera dosis y 220.476 en la segunda.ESTADO DE EXCEPCIÓN FOCALIZADO Los toques de queda focalizados estarán vigentes durante 28 días en las 16 provincias más afectadas, de las 24 que tiene el país andino. En la misma comparecencia, participaron el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Zapata, miembros de la Cartera de Salud y de la Policía Nacional, para una evaluación epidemiológica antes de que comience un nuevo toque de queda este fin de semana.
A diferencia de lo planteado inicialmente, Zapata señaló que el viernes, festivo en Ecuador por anticipación del 1 de mayo, no será incluido en el toque de queda, que regirá como hasta ahora entre el viernes a las 20.00 horas y el lunes a las 5.00 de la mañana.
El toque de queda trata de evitar las aglomeraciones innecesarias y fiestas clandestinas, origen de una buena parte de los contagios. El presidente del COE explicó que se ha registrado una disminución considerable que supera el 75 % en casos de aglomeraciones públicas y fiestas, y de entre 18 % y 20 % en la presencia de libadores y escándalos públicos. «Las personas que violan la ley en esta medida enfrentarán a la Justicia con una prisión de uno a tres años», explicó por su parte el director de Seguridad Ciudadana y Orden Público, Fausto Salinas.