Ecuador registró el jueves 4.982 nuevos casos confirmados de coronavirus, la segunda cifra mayor desde que empezó la pandemia, solamente superada por los más de 11.500 contagiados registrados en abril del año pasado, cuando en la ciudad portuaria de Guayaquil las autoridades ni los servicios funerarios se daban abasto para retirar los cadáveres ocasionados por ese virus.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, también se reportan 89 fallecidos en las últimas 24 horas, que junto a los contagiados en su mayor parte son producto de las últimas tres semanas, cuando en este país se vivía las actividades de campaña para el balotaje presidencial y además los ecuatorianos vivieron el feriado de Semana Santa, a inicios de mes.
La situación mantiene colapsados los hospitales públicos y privados de once provincias, entre ellas Pichincha, cuya capital es Quito, y Guayas, cuya capital es Guayaquil, las dos ciudades más pobladas del país y con los índices más altos de contagio y de muertes por coronavirus, además está la provincia de Loja, donde esta semana se detectó el primer caso de un portador de la variante brasileña de COVID-19.
El presidente electo Guillermo Lasso y el vicepresidente electo Alfredo Borrero, mantuvieron el jueves reuniones para perfilar un nuevo plan de vacunación en este país, donde el gobierno de Lenín Moreno ha sido duramente criticado por la lentitud y la desorganización en el reciente proceso para inmunizar a los ciudadanos de la tercera edad.
El futuro gobernante, que asumirá el poder el 24 de mayo, ha ofrecido vacunar a nueve millones de ecuatorianos en los primeros 100 días de gestión, aunque no ha dado información de cómo va a garantizar una fluida provisión de las dosis requeridas para ello. Moreno afirmó que hasta el final de su gestión dejará a 3,4 millones de personas inmunizadas.
Desde que inició la pandemia, a finales de febrero del año pasado, este país registra 355.431 contagiados y 17.489 fallecidos a causa del coronavirus.