A partir del domingo 28 de marzo, Domingo de Ramos, arrancó la Semana Santa con misas con menos aforo público, celebraciones cortas y transmisiones en vivo.
El Jueves Santo arriba a esta semana de celebración religiosa. Esta fecha es el inicio del triduo pascual, que finaliza el domingo con la conmemoración de la resurrección de Jesús. El Jueves Santo arranca celebrando la misa crismal, en la que se bendice el aceite de oliva con perfumes para ungir a los feligreses y también el aceite para los enfermos, dijo el monseñor Luis Cabrera, representante de la Arquidiócesis de Guayaquil.
“En la tarde se celebra la cena del Señor, en la que Jesús instituye el sacerdocio y la eucaristía; mientras que por la noche se realiza la visita a siete iglesias, como un signo de comunicación con la Iglesia y la familia”, agregó el obispo en una entrevista con EL UNIVERSO.
Por parte de la historia bíblica, se explica que esta fecha fue el día en que Jesús lavó los pies de sus discípulos y celebró lo que se conoce como la última cena, posteriormente se conmemora la oración que hizo Jesús en el huerto de los olivos de Getsemaní –por ello se utiliza el aceite de oliva– y el inicio de su agonía, ya que fue entonces cuando Judas lo traiciona y Jesús es apresado.
Las ceremonias presenciales están garantizadas con el cumplimiento estricto de las normas de bioseguridad, aseguró el vocero de la Arquidiócesis de Guayaquil. Tales eventos tendrán que cumplir con las recomendaciones de salud dictadas por las autoridades.
Sin embargo, el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Luis Cabrera, comunicó que se suprimen los lavatorios de pies, mientras que las eucaristías se celebrarán como se hace regularmente. Además recomendó a las personas en situación de riesgo, como enfermos o adultos mayores, que se mantengan en casa, ya que todas las ceremonias serán retransmitidas en vivo por redes sociales, de forma que puedan participar desde sus hogares.