Petroamazonas invertirá un total de $ 130 millones este año en Sucumbíos, Orellana, Napo y Pastaza. El anuncio lo realizó el ministro de Energía y Recursos No Renovables, José Agusto, este jueves 23 de enero de 2020 en el Bloque 56 en Lago Agrio. “Las acciones concretas continúan siendo uno de los pilares fundamentales de la gestión del actual Gobierno”, resaltó Agusto e indicó que esa inversión es parte del Pacto Social Energético para la Amazonía. Entre 2016 y 2019, los recursos destinados a esta región del país pasaron de $ 29 millones a $ 128 millones. “Son casi $ 100 millones más en plena crisis económica”, destacó el titular de la Cartera de Energía. Según el gerente de Petroamazonas, Lenín Pozo, esos recursos sirvieron para la contratación de servicios de alimentación, transporte, seguridad y limpieza con asociaciones locales. “La empresa desde el 2017, inició un proceso para contratar de manera integral bienes y servicios prestados por emprendimientos de la región Amazónica”, explicó. Solo en 2019, el 83% de trabajadores de Petroamazonas prestaron servicios en la región amazónica. Adicionalmente, alrededor de 6.800 amazónicos han sido vinculados con empresas y consorcios que prestan servicios para la estatal petrolera.
Durante el actual Gobierno, Petroamazonas ha colocado alrededor de $ 269 millones en contratación de mano de obra de proveedores de la economía popular y solidaria y para el proyecto Amazonía Viva, que es el programa de limpieza y remediación de pasivos ambientales preexistentes a la operación de la empresa estatal. Hasta la fecha, 90 prestadores de servicios locales forman parte de la dinámica económica de Petroamazonas. “Generamos políticas públicas innovadoras, limpias e inclusivas en los distintos sectores”, explicó Agusto. El Pacto Social Energético, según explicaron las autoridades, busca impulsar el desarrollo y ampliar las oportunidades para los pobladores de la Amazonía. Por ello fomentarán la economía popular y solidaria, el manejo de tecnologías que precautelen la biodiversidad y la recuperación de fuentes identificadas de contaminación. Para el vicepresidente Otto Sonnenholzner, el pacto es el resultado de la búsqueda de metas en conjunto con la comunidad. Señaló que no es viable dejar de explotar petróleo ya que “para el Estado representa aproximadamente un cuarto de sus ingresos permanentes”. Sin embargo enfatizó que esta actividad debe cumplir parámetros de calidad en lo económico, ambiental y social. (I)