Más de 250 residentes se quedaron despiertos toda la noche por el miedo que sienten, así lo comenta Blanca Alulema, dueña de un restaurante en dicha localidad por más de 10 años.
“Esto se va a ir. Llamé a todos (familiares y empleados) para que recojan las cosas que más puedan para salir de aquí”, Agregó.
En la mañana pudieron notar que el movimiento de tierra se desplazó varios metros en dirección de la comunidad.
Según Rodrigo Rosero, subsecretario del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), la erosión ha avanzado bastante en estas últimas semanas por las constantes precipitaciones suscitados en el mes de junio y julio.
El deslizamiento de tierra empezó en febrero del 2020 cuando colapsó la cascada San Rafael, dejando puentes, oleoductos, carreteras, fincas y viviendas destruidas.
Alrededor de 26 familias autóctonos de San Rafael, El Reventador, San Luis y San Carlos salieron de las zonas de peligro durante este período.
Otras 15 familias lo han hecho por cuenta propia y 11 necesitaron ayuda de las autoridades, señala Rosero.