A sus 62 años, Tom Cruise dejó claro que la edad no es un límite al protagonizar una impactante actuación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Al estilo de su icónico personaje de «Misión Imposible», Cruise capturó todas las miradas cuando descendió desde lo alto del Stade de France, suspendido por un cable, para brindar uno de los momentos más emocionantes de la noche.
Antes de emprender su hazaña, el actor se despidió de París con un mensaje en Instagram: “Gracias, París. Ahora, a Los Ángeles”. Luego, Cruise aterrizó en el campo de juego en Saint Denis, donde fue recibido con aplausos por los atletas presentes.
Posteriormente, se unió a la cantante H.E.R. en el escenario mientras ella interpretaba el himno de Estados Unidos y la gimnasta Simone Biles sostenía la bandera olímpica, dando inicio a la cuenta regresiva hacia Los Ángeles 2028.
Sin embargo, la acción no terminó ahí. En un giro inesperado, Cruise tomó la bandera y montó una motocicleta, recorriendo las calles de París con la Torre Eiffel de fondo. Finalmente, abordó un avión militar y, sin detenerse, se lanzó en paracaídas, aterrizando en Los Ángeles, donde continuó con su misión.
Ya en suelo estadounidense, Cruise llegó al icónico cartel de Hollywood y añadió dos aros a las letras «O», formando el símbolo olímpico. Luego, entregó la bandera a una ciclista para que siguiera su viaje hacia Los Ángeles 2028.
El recorrido culminó en el Coliseo de Los Ángeles y después en la playa, donde la banda Red Hot Chili Peppers cerró la ceremonia con una enérgica interpretación de “Can’t Stop”, con el cartel de LA2028 y el océano como telón de fondo.