Los migrantes lo llaman el infierno verde. El tapón del Darién es uno de los obstáculos más difíciles para las personas que buscan, de manera irregular, llegar a Estados Unidos.
Desde el 2014 hasta la fecha 207 personas han muerto o desaparecido entre los árboles, acantilados y ríos que configuran esta selva que separa a Colombia de Panamá.
Los ecuatorianos son la segunda nacionalidad que más utiliza este camino en su intento de llegar al norte del continente. Se ubican sólo detrás de los venezolanos. En el trayecto se observa a ciudadanos de Colombia, Haití, Cuba e incluso de otros continentes como Asia y África.
El crecimiento de migrantes ecuatorianos que pasan por el Darién es exponencial. En el 2021 se registró a 330 compatriotas. En el 2022 la cifra se multiplicó por 88. Es decir, que 29.356 connacionales utilizaron esta vía.
Las cifras las entrega el Servicio de Migración de Panamá que maneja un registro en las zonas donde los migrantes acampan y buscan refugio al cruzar el tapón.