El anuncio de movilizaciones y protestas para finales de enero por parte de organizaciones sociales tensa la relación con el gobierno del presidente Guillermo Lasso, quien descartó el martes la posibilidad de diálogo con su principal opositor y líder del mayor movimiento indígena del país.
Durante una entrevista desde la sede presidencial, el primer mandatario afirmó que “hay un enemigo de la democracia ecuatoriana que es Leonidas Iza”, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), a quien calificó de “violento” y de pretender “tumbar al gobierno”.
Lasso desechó la posibilidad de dialogar con el dirigente y señaló que “enfrentará a los violentos” con la Constitución en la mano. Insistió en que los llamados a movilizaciones carecen de sustento.
Se ha aprobado una reforma tributaria que afecta “solo al 3% de la población más adinerada del Ecuador”, se ha aumentado el salario básico a 425 dólares, se entregará créditos para los pequeños productores al 1% y a 30 años plazo, insistió.