Al menos 86 grandes incendios forestales están activos este lunes 26 de julio en el oeste de Estados Unidos, alimentados por las elevadas temperaturas y la extrema sequedad del terreno. Esto ha obligado a las autoridades estadounidenses a desplegar más de 22.000 bomberos en 12 estados.
El Centro Nacional contra Incendios de Estados Unidos (NIFC por sus siglas en inglés), advirtió que los dos próximos días el oeste del país estará bajo condiciones meteorológicas de extremo calor que dificultarán las tareas de control de los incendios.
Las altas presiones que se han asentado sobre la zona de la Gran Cuenca, que cubre parte de los estados de Nevada, Utah, California, Oregón, Idaho y Wyoming, moverán masas de aire seco hacia el norte, añadió NIFC.
No se espera que las condiciones mejoren hasta el martes, cuando está previsto que la alerta de temperaturas extremas sea cancelada en Montana, Oregón e Idaho.
En California, el incendio Dixie, el mayor del estado, a unos 200 kilómetros al norte de Sacramento, ya ha consumido 780 kilómetros cuadrados de terreno y solo está contenido en un 21%, según los últimos datos de la agencia contraincendios Cal Fire.
Más de 5.000 bomberos están batallando las llamas de Dixie que se inició el pasado 14 de julio y que ha forzado numerosas evacuaciones tras destruir al menos 16 estructuras.
Las autoridades temen que, los próximos días, las condiciones climáticas de extremo calor se mantendrán, lo que podría empeorar la situación.