Cada año, el 50% de sus beneficios se reparte entre el personal.
Ariel Umansky decidió rechazar su propuesta de aumento salarial del 7% en diciembre de 2020. Sentía que no podía justificarlo frente a sus colegas.
De hecho, era la segunda vez en cinco años que rechazaba un aumento de sueldo trabajando en 10Pines, una empresa de software de Argentina.
«Me sentí un poco inseguro y expuesto por ganar cerca o incluso más que personas que consideraba que tenían un mejor desempeño que yo», explica Umansky. «Es fácil sentirse como un fraude».
En esta firma, los cambios de salarios se deciden tres veces al año en la «reunión de honorarios».
Todos participan, excepto a los nuevos empleados que aún estén a prueba. Los trabajadores (o los mentores que los representan) pueden solicitar un aumento, que luego se debate abiertamente.
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10Pines es una empresa de tecnología fundada en 2010 con 85 empleados y sede en Buenos Aires. Hace software para clientes como Starbucks y Burger King, creando cosas como tarjetas de fidelidad en línea, aplicaciones y plataformas de comercio electrónico.