El número de fallecidos y pacientes ingresados a emergencias por COVID-19 en Guayaquil empieza a descender, producto de los fines de semana de confinamiento. Los expertos sostienen que las medidas de bioseguridad deben mantenerse, en especial en ciertos sectores de la ciudad, donde todavía existe un nivel alto de contagio.
El Guasmo, en el sur de Guayaquil, es uno de los sectores donde se registra un alto contagio de COVID-19, pese a las últimas medidas implementadas por las autoridades como el toque de queda parcial y el confinamiento los fines de semana. Otra de las zonas identificadas es Flor de Bastión, en el noroeste de la ciudad, donde el irrespeto a las disposiciones es uno de los principales problemas.
Pese a la indisciplina ciudadana, según datos de la Mesa Técnica de Salud de Guayaquil, existe una desaceleracion en los contagios de COVID-19, el mismo que se ve reflejado en el número de fallecidos, hasta la penúltima semana de abril había 32 fallecidos por coronavirus al día y la última semana la cifra bajó a 28. El epidemiólogo Carlos Farhat, explicó que tambien existe una disminucion de los contagios.
Según el COE, todavía no hay camas de Cuidados Intensivos para pacientes COVID-19 disponibles en todo Guayaquil.
Mientras que las camas de Hospitalización General están ocupadas en un 60 %, en el IESS; en un 70 % en los hospitales del Ministerio de Salud, en un 80 % en las clinicas privadas, pero en el Hospital Luis Vernaza, no tienen espacio libre.
El gerente del hospital del IESS, Teodoro Maldonado Carbo, Danilo Calderón, explicó la situación en esa casa de salud. Además, hace un llamado a la ciudadanía para que el contagio siga disminuyendo y asi evitar que todo el sistema hospitalario vuelva al maximo de su capacidad.