Una nueva jornada de protestas contra la reforma fiscal del Gobierno tuvo lugar este viernes en Cali, la tercera ciudad más importante de Colombia, donde se vivieron enfrentamientos con la Policía en algunos barrios que dejaron al menos un muerto.
Miles de personas se juntaron por tercer día consecutivo en las calles de esta ciudad del suroeste del país con banderas colombianas y en un ambiente festivo donde hubo hasta fuegos artificiales, al grito de “Esto es Cali”.
Sin embargo, en algunos barrios se vivieron momentos de tensión, con disparos de gas lacrimógeno y munición de la policía para disolver desórdenes.
El director de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas, explicó a la prensa que están verificando la información de un posible muerto y un herido en la ciudad, pero que “frente a estas informaciones que circulan en redes sociales (que hablan de hasta siete muertos), hasta el momento no hemos encontrado información concreta”.
“Todos los procedimientos, de acompañamiento y protección a la manifestación pública y pacífica estos días en Colombia, los hemos realizado con apego a las normas y protocolos de los derechos humanos y las leyes”, manifestó el general Vargas.
Desde la ONG Temblores, que se dedica a la atención y al registro de víctimas de violencia policial, informaron a Efe que tienen reporte de cinco fallecidos hoy en Cali que están verificando, pues es “difícil triangular en este instante porque la situación está muy compleja”.
Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dijo esta noche en una rueda de prensa que solo hay confirmado un muerto por arma de fuego en esta ciudad, capital del departamento de Valle del Cauca, pese a las denuncias de grupos de derechos humanos sobre varios muertos.
MOMENTOS DIFÍCILES EN CALI TRAS PROTESTAS
Horas antes, el alcalde Ospina aseguró a periodistas que la ciudad “ha vivido momentos difíciles en las últimas 48 horas”, al tiempo que dijo que quienes protesten pacíficamente tendrán todas las garantías.
“Para quienes se movilizan tienen el respaldo pero para quienes saquean existe la autoridad del Estado. Hemos recibido un pie de fuerza importante y tenemos una estrategia implementada para la atención pero necesitamos de todos los ciudadanos”, aseguró.
Entrada la noche en Cali hubo cacerolazos contra la reforma fiscal del presidente colombiano, Iván Duque, situación que se repitió en algunos sectores de Bogotá como Suba, una de las más grandes localidades de la capital colombiana.
En Bogotá, un grupo de personas incendió la estación del servicio de transporte público de Modelia, ubicada en la Avenida El Dorado, que lleva al aeropuerto, según denunció Transmilenio.
La jornada de este viernes tuvo mucho menos manifestantes que las protestas de los dos días anteriores, especialmente en Bogotá y en Medellín en donde hubo plantones y conatos de violencia.
De otro lado, el general Vargas confirmó que el comandante de la Sección de Policía Judicial (Sijín) de Soacha, el capitán Jesús Alberto Solano, murió hoy luego de recibir varias cuchilladas cuando intentó evitar el saqueo de un comercio en esa población aledaña a Bogotá.
El presidente Duque ordenó hoy al Ministerio de Hacienda construir junto con el Congreso un nuevo texto de la polémica reforma fiscal en un intento de aplacar las protestas.
El Gobierno asegura que necesita cerrar el hueco creado por la pandemia del coronavirus en las finanzas del Estado, y con la reforma tributaria espera recaudar 23,4 billones de pesos (unos 6.302 millones de dólares).
En los tres días de protestas decenas de miles de personas en todo el país han expresado su rechazo a la iniciativa del Gobierno porque consideran que afectará con más y mayores impuestos a los pobres, especialmente afectados por la pandemia del coronavirus, así como a la clase media.