Israel detectó solo 38 contagios de COVID-19 en 24 horas, la cifra más baja en un año y otro mínimo que muestra cómo sigue dejando atrás la pandemia tras una rápida campaña de vacunación con la que inmunizó a más de la mitad de su población.
Tras realizar el sábado 8.752 pruebas, menos de 40 salieron positivas, según datos difundidos hoy por el Ministerio de Sanidad.
Este número ilustra la gradual tendencia a la baja de la tasa de morbilidad del país, que no está sujeto a grandes restricciones, prosigue con el retorno a una casi completa normalidad, y va camino de conseguir la anhelada inmunización colectiva. Israel llevó a cabo una de las campañas de vacunación más veloces del mundo, con más de cinco millones de habitantes –entre una población de unos nueve millones– que ya han sido inoculados con ambas dosis de la vacuna.
Desde hace una semana, los israelíes tampoco están obligados a llevar mascarilla al aire libre, y el ambiente en las calles recuerda en gran medida al de los tiempos previos a la pandemia. Actualmente, el país tiene poco más de 1.800 enfermos activos, y solo 153 personas están hospitalizadas en condición grave.
La vacunación no solo redujo en gran medida las infecciones, sino también el número de fallecidos e ingresados en estado crítico. Desde inicios de la pandemia, Israel acumula algo más de 838.000 contagios y 6.350 muertos por COVID-19.