La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo anunciaron el martes que destinarán 2 millones de dólares para proyectos que ayudarán a migrantes venezolanos y a las comunidades que los reciben en Brasil, Ecuador, Panamá y Perú y Guyana.
Los proyectos tendrán como objetivo generar inclusión e igualdad de género, ofrecer educación accesible, generar oportunidades de emprendimiento, empleo y educación, y empoderar económicamente a las mujeres, dijeron ambas instituciones en un comunicado de prensa.
El proyecto, llamado El desafío JuntosEsMejor, es una alianza entre USAID y el BID orientado a identificar, financiar y concretar soluciones innovadoras para apoyar a los venezolanos que han huido de su país y las comunidades que los reciben en América Latina y el Caribe.
El primer anuncio de fondos del programa, en julio de 2020, fue para organizaciones que trabajan con venezolanos en su país y en Colombia, por un total de 575.000 dólares.
Estados Unidos ha ofrecido más de 1.000 millones de dólares de asistencia humanitaria de emergencia en Venezuela y apoyo a migrantes venezolanos y las comunidades que los albergan en la región de las Américas.
El dinero se destina a organizaciones no gubernamentales internacionales y locales, y a organizaciones públicas internacionales —entre ellas algunas de las Naciones Unidas— para que suministren alimentos, asistencia sanitaria y de salud, agua y protección a venezolanos que están en su país y también a los que que han salido y se han refugiado en Latinoamérica y El Caribe.
Venezuela atraviesa su sexto año de una severa recesión económica y su población ha sido azotada por los altos precios de los productos fijados en dólares y los bajos salarios en un escenario de alta inflación de cuatro dígitos, que ha condenado a millones a vivir en pobreza.
La crisis ha obligado a más de cinco millones de personas a irse del país en los últimos años en busca de mejores condiciones de vida, de acuerdo con cifras de Naciones Unidas.
Colombia ha recibido la mayor cantidad de migrantes de Venezuela en los últimos años y no ha aplicado medidas estrictas para frenar su ingreso. Recientemente ha ofrecido como ayuda un estatus legal temporal que regularizaría la situación de 1,7 millones de venezolanos que se encuentran en el país, dándoles acceso a beneficios sociales.
Junto a otros países vecinos de Venezuela, Colombia se ha quejado de la falta de fondos internacionales para atender a los migrantes que arriban a poblados fronterizos, donde sus servicios públicos como los de salud, frecuentemente se ven saturados. USAID ha asistido también a los venezolanos dentro y fuera de su país con alimentos y medicinas.
Desde Miami envió varios aviones militares repletos de suministros que llegaban a la frontera con Colombia, pero encontraban obstáculos del gobierno de Venezuela para ingresarlos a ese país.
En enero pasado USAID y el BID anunciaron otros 2,4 millones de dólares para beneficiar a venezolanos y a las comunidades que los reciben en Argentina, Chile, Guyana, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela.
Estados Unidos ha criticado durante años la política del presidente venezolano Nicolás Maduro y fue uno de los primeros países en reconocer al líder opositor Juan Guaidó cuando se autoproclamó presidente interino de Venezuela en enero de 2019.
A través del proyecto con el BID, el dinero asistirá a varias organizaciones en los diferentes países.
En Brasil, la Red Internacional de Migración Scalabrini (SIMN) brindará apoyo a cerca de 15.000 mujeres venezolanas jefas de hogar ayudándolas a adquirir habilidades que les permitan emprender sus propios negocios y carreras en Manaos, Cuiabá y Porto Alegre.
En Ecuador y Perú, los fondos llegarán a la Corporación para el Desarrollo de Emprendimiento y la Innovación Social (CODEIS), que se encargarán de preparar a un millar de venezolanos para que puedan crear negocios rentables y sostenibles.
Además, Las Reinas Pepiadas asistirá desde Ecuador a mujeres venezolanas migrantes para que compartan sus historias en los medios digitales y ayuden así a crear una ruta de migración segura.
En Panamá, Banesco apoyará la inclusión económica y financiera de los migrantes venezolanos a través de un programa de capacitación orientado a generar actividades productivas; mientras que la International Youth Foundation ofrecerá un programa de certificación en TI en línea de Google y contribuirá a la inserción laboral de 200 mujeres venezolanas migrantes.
En Guyana, la National Coordinating Coalition pondrá en marcha servicios para mitigar la violencia de género, y preparar a los migrantes para que mejoren su acceso a la economía formal.