La campaña de vacunación argentina avanza a un ritmo menor al pautado inicialmente por el Gobierno, y según los últimos datos de este martes, un total de 2.541.362 personas recibieron al menos una dosis, al tiempo que el Ejecutivo busca «agilizar» la llegada de más vacunas.
El país recibió hasta la fecha cerca de 4 millones de dosis de las diferentes vacunas: 2.470.540 dosis de la Sputnik V, 580.000 dosis de la vacuna Covishield, desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca y producida por el laboratorio Serum Institute de India, y un millón de dosis de la vacuna china Sinopharm.
De estas dosis el Gobierno distribuyó ya a las diferentes jurisdicciones 3.823.465, que tuvieron la provincia de Buenos Aires (1.456.605 dosis) y la capital (357.325 dosis) como principales destinos.
De los más de dos millones de personas que recibieron la primera dosis -alrededor de un 5,54 % de los 45,8 millones de habitantes de Argentina-, 476.833 recibieron ya la segunda necesaria para la inmunización.
VACUNAS PARA LOS GRUPOS PRIORITARIOS
Las dosis administradas fueron a los colectivos prioritarios según el plan estratégico, que hasta ahora incluye a personal de salud (1.213.052 dosis), mayores de 60 años (733.704), personas de 18 a 59 años con factores de riesgo (161.378) y personal estratégico (432.584).
Esta última categoría generó gran revuelo tras descubrirse el escándalo de las «vacunas VIP», en el que se vacunaron de forma irregular a personas afines al poder, muchos de ellos dentro del rango de personal estratégico. Esta polémica causó la renuncia forzada del anterior ministro de Salud, Ginés García González, y la asunción en su lugar de Carla Vizzotti.
El presidente Alberto Fernández reconoció que esta campaña de vacunación no está siguiendo el ritmo esperado ya que «está el problema de la cantidad de vacunas que ingresan”, y apuntó que esta semana se puede producir un nuevo arribo de vacunas.
«Todo indica que esta semana vamos a recibir una importante cantidad de vacunas rusas y la siguiente estaríamos recibiendo vacunas chinas, 3 millones”, afirmó en declaraciones a Canal 9.
POCAS DOSIS EN LA CAPITAL
En la ciudad de Buenos Aires, al igual que ocurre en el resto del país, quedan pocas dosis sin aplicar, y las autoridades estiman que el actual remanente puede alcanzar «hasta el viernes con intensidad y después, fin de semana y primeros días, con cuentagotas», según relató a Efe el subsecretario de Atención Primaria porteño, Gabriel Battistella.
La campaña en la capital comenzó con el personal sanitario y docente, y luego se amplió a los mayores de 80 años. Hasta la fecha se ha aplicado una dosis de la vacuna a un 16,5 % de esta población objetivo.
«Nosotros recibimos 337.000 dosis y tenemos 1.200.000 personas que vacunar en dos dosis, así que todavía no tenemos un flujo importante, como no tiene todo el país. Todavía nos queda cerca de 20.000 profesionales de salud, y después con la población de adultos mayores empezamos con los de más de 80, son 204.000, y nos faltan todavía entre 20 y 30 mil vacunados», precisó Battistella.
LUNA PARK, DEL BOXEO A LA PANDEMIA
Uno de los principales centros de vacunación es el emblemático Luna Park, templo del boxeo argentino, al que ahora acuden los mayores de 80 años para ser inmunizados.
«Al principio no es que miedo, el tema es que no se sabia absolutamente nada, entonces había opiniones encontradas que decían esto, decían lo otro, después la experiencia demostró que funciona, y ademas se vacunaron millones», indicó a Efe Elías Shebar, de 84 años, quien el pasado viernes recibió la primera dosis de la vacuna.
La segunda la recibirá dentro de unas semanas, pero tiene claro que aún cuando esté inmunizado debe mantener los cuidados.
«Hay que tener cuidado igual, por uno y por los demás, no es que uno vacunado no contagie, entonces es un problema de respeto al otro», agregó.
En este punto coincide Norberto González, de 80 años, quien recibió la primera dosis el pasado 23 de febrero y ahora espera la segunda, que le permitirá «estar un poco más tranquilo», aunque considera «que este virus vino para hacer lo que quería».
«Hay que seguir cuidándose, no queda otra, todavía hay mucha gente infectada en el mundo, no es broma», manifestó.
Norberto acompañó este viernes al Luna Park a su esposa, Otilia Modilla, también de 80 años, para que recibiera su primera dosis, y ella aseguró no tener miedo a la vacuna ni a la enfermedad, ya que sale «dos o tres veces por semana» a hacer la compra, si bien afirma que se redujeron las salidas de ocio.
«Salimos a pasear, pero no podemos ir a ningún lado (…). Como somos jubilados salimos uno o dos paseos por año, pero no podemos», concluyó.(I)
Fuente:www.eldiario.ec
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