Las intensas lluvias en el sur de Brasil han dejado un saldo de 144 personas fallecidas y más de 2,1 millones de personas afectadas, según informes de las autoridades regionales.
La cifra de víctimas aumentó con siete nuevas muertes, elevando la preocupación ante la posibilidad de que los nuevos temporales agraven aún más la situación.
El desastre ha obligado a casi 620.000 personas a abandonar sus hogares, con más de 81.000 refugiándose en albergues improvisados por las autoridades.
Los esfuerzos de rescate han logrado evacuar a más de 76.000 personas y a más de 10.000 animales de las zonas de riesgo.
La crisis es especialmente grave en el estado de Rio Grande do Sul, donde se han registrado al menos 146 muertes y 806 heridos, con el 90% de los municipios afectados. Santa Catarina también ha sido golpeada, aunque en menor medida, con un fallecido reportado hasta el momento.