Las actividades de los narcotraficantes en la Amazonía brasileña y peruana parecen estar cada vez más conectadas a la deforestación y el aumento de asesinatos de indígenas y activistas medioambientales, advirtió este jueves 9 de marzo del 2023 la ONU en un informe publicado en Viena.
«El tráfico de drogas puede provocar deforestación de manera directa e indirecta», resalta el documento elaborado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el órgano de la ONU encargado de velar por el cumplimiento de las convenciones internacionales en materia de drogas.
El narcotráfico requiere de grandes extensiones de terreno, sea para los cultivos ilícitos o «cuando el producto del delito se blanquea mediante la ganadería y otras actividades», indica el informe.
Sea como sea, destaca que el incremento de asesinatos en zonas rurales de la Amazonía coincide con un aumento de la influencia y la diversificación de los delitos cometidos por los grupos del narcotráfico.
«En este sentido, hay cada vez más pruebas (…) de la existencia de una conexión entre el tráfico de drogas y la deforestación ilegal: entre 2017 y 2021, los organismos encargados de hacer cumplir la ley llevaron a cabo al menos 16 grandes incautaciones de cocaína oculta en remesas de madera», denuncia la JIFE.