El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el jueves 27 de junio la destitución de más de 300 empleados del Ministerio de Cultura, argumentando que estos «promueven agendas que no son compatibles» con su gobierno.
La decisión fue bien recibida por diputados oficialistas, quienes afirmaron que «la agenda 2030» no tiene cabida en el país centroamericano.
A través de su cuenta en la red social X, Bukele explicó que esta medida permitirá ahorrar fondos públicos, aunque reconoció que «la medicina es amarga». «La gente eligió un camino y ese camino vamos a tomar», añadió Bukele, quien comenzó su segundo periodo como presidente el 1 de junio. La orden fue dada a Raúl Castillo, el recién designado ministro de Cultura.
El secretario de Estado respondió en la misma red social: «Señor presidente, como lo prometí cuando usted me nombró en este cargo, mi compromiso es la protección y promoción de nuestros valores, nuestra cultura y las artes». Castillo añadió que la restructuración de dicho organismo es «impostergable».
Diputados como William Soriano, Alexia Rivas, Dennis Salinas, Caleb Navarro y Edgardo Mulato consideraron acertada la decisión. Rivas escribió en su cuenta de X: «El Salvador es pro vida y pro familia tradicional. La agenda 2030 no tiene cabida». Mulato añadió: «En El Salvador vamos a promover los valores y además cuidar la integridad de las familias salvadoreñas».
Durante su investidura el 1 de junio, Bukele se comprometió a «sanar» la economía tras abordar la violencia generada por pandillas. «Ahora, que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía», afirmó Bukele en ese momento.