El Tribunal Supremo de Israel ha dictaminado que los estudiantes de seminarios judíos ultraortodoxos deben ser reclutados por el ejército, terminando con la exención militar para quienes estudian en yeshivot (centros de estudio del Torá).
Esta histórica resolución pone fin a una exención que ha sido un punto de discordia durante décadas en Israel, donde el resto de los ciudadanos judíos deben cumplir obligatoriamente con el servicio militar.
La decisión, tomada por unanimidad por los 9 magistrados del tribunal, ocurre en medio de la guerra en Gaza. Líderes militares israelíes han expresado preocupaciones por la escasez de soldados y han solicitado un reparto más equitativo de la carga en seguridad.
La resolución del tribunal pone en una situación delicada al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Su gobierno depende significativamente del apoyo de dos coaliciones ultraortodoxas, Shas y Judaísmo Unido de la Torá (JUT), que se oponen firmemente al alistamiento militar.
Estos partidos han amenazado con abandonar la coalición de gobierno si la medida se concreta, poniendo en riesgo el respaldo de Netanyahu en el parlamento, ya que ocupan 18 escaños.