Filipinas ha acusado a la Guardia Costera de China de llevar a cabo un «asalto brutal» con armas blancas durante un enfrentamiento en el mar de China Meridional a principios de esta semana. Este incidente representa una escalada significativa en una disputa que podría involucrar a Estados Unidos en otro conflicto global.
Las imágenes publicadas por el ejército filipino el jueves muestran a oficiales de la guardia costera china blandiendo un hacha y otras herramientas afiladas contra los soldados filipinos, además de pinchar su bote de goma. Manila calificó este acto como un «descarado acto de agresión».
El enfrentamiento ocurrió el lunes cerca del Second Thomas Shoal, en las disputadas islas Spratly, durante una misión filipina para reabastecer a sus soldados estacionados en un buque de guerra varado de la época de la Segunda Guerra Mundial, que Manila utiliza para sostener sus reclamaciones territoriales sobre el atolón.
Este incidente es el último de una serie de enfrentamientos crecientes en esta vía fluvial, rica en recursos y estratégicamente importante. Las recientes imágenes marcan un punto de inflexión en las tensiones, con China adoptando tácticas más agresivas, aparentemente para probar la respuesta de Filipinas y su principal aliado en defensa, Estados Unidos.
China reclama «soberanía indiscutible» sobre casi todo el mar de China Meridional, incluyendo muchas zonas que se encuentran a cientos de kilómetros de su costa. Varios gobiernos, incluido el de Manila, tienen reclamaciones territoriales que chocan con esta afirmación.