El ministro de Defensa de Eslovaquia, Robert Kaliňák, y el ministro del Interior del país, Matúš Šutaj Eštok, revelaron que el reciente ataque fue perpetrado «por motivos políticos».
Šutaj Eštok añadió que «el sospechoso optó por llevar a cabo esta acción poco después de las elecciones presidenciales».
La presidenta de Eslovaquia, Zuzana Čaputová, anunció que el presunto agresor ha sido detenido por las autoridades policiales.
Čaputová condenó lo sucedido, describiéndolo como un ataque «brutal e imprudente» contra Fico, de 59 años, y lo caracterizó también como un atentado contra la democracia durante una conferencia de prensa el miércoles por la tarde.
Fico, el político más influyente de Eslovaquia, ostenta un poder significativo como primer ministro, a diferencia del presidente, cuyo papel es más limitado en términos de toma de decisiones.