Venezuela sigue fortaleciendo desplegando fuerzas militares cerca de la frontera con Guyana, en medio de las amenazas del presidente Nicolás Maduro y sus partidarios de anexar una región rica en petróleo.
Según un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), el gobierno venezolano está jugando un juego peligroso al mantener un constante discurso sobre la soberanía del Esequibo.
Esta situación, junto con la creación de nuevas estructuras militares y jurídicas, está contribuyendo a una sensación de tensión prebélica constante.
La región disputada, que representa una parte significativa del territorio de Guyana, ha experimentado un aumento de la tensión desde el referendo del año pasado en Venezuela, donde se aprobó la creación de un estado venezolano dentro del área en disputa.
Guyana ha denunciado esto como un paso hacia la anexión y una amenaza existencial, mientras que el espectro de un conflicto armado sigue siendo una preocupación.
A pesar de los acuerdos diplomáticos, en febrero se informó sobre la expansión de las operaciones en la base militar venezolana en la isla de Anacoco, lo que indica una escalada en las tensiones.