El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó una fuerte condena hacia el ataque con drones perpetrado por Irán contra Israel el sábado, catalogándolo como una «grave escalada» y advirtiendo sobre el peligro de una conflagración regional.
Guterres instó a todas las partes involucradas a evitar acciones que pudieran desencadenar enfrentamientos militares a gran escala en Oriente Medio.
Según informes del ejército israelí, más de 200 drones y misiles fueron lanzados por Irán contra Israel en el mencionado ataque. Sin embargo, la misión diplomática de Irán ante la ONU anunció el fin de su ofensiva, condicionada a que Israel no responda. Además, pidió a Estados Unidos que se abstenga de intervenir en estas operaciones.
Teherán justificó su ataque como una respuesta a la agresión de Israel contra instalaciones diplomáticas en Damasco. Aunque declaró que el asunto está considerado concluido, advirtió que cualquier error adicional por parte de Israel provocaría una respuesta iraní aún más severa.
También advirtió a Estados Unidos que se mantenga al margen del conflicto, afirmando que es una disputa entre Irán y el «régimen israelí canalla».