La derrota electoral de Juntos por el Cambio en las elecciones presidenciales del pasado domingo en Argentina ha provocado una crisis interna en la mayor alianza opositora argentina. La decisión de Patricia Bullrich, tercera en la votación, de apoyar a Javier Milei, el candidato de La Libertad Avanza, ha sido el detonante de una serie de tensiones y acusaciones entre los distintos partidos que integran la coalición.
La postura de Bullrich, que ha sido respaldada por el expresidente Mauricio Macri, ha sido rechazada por la Unión Cíviva Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC), que consideran que el apoyo a Milei es un error estratégico que podría perjudicar las posibilidades de Juntos por el Cambio de ganar las elecciones en el futuro.
En una rueda de prensa, el senador radical Martín Lousteau aseguró que Bullrich y Macri «han decidido abandonar Juntos por el Cambio». Por su parte, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, acusó al exmandatario de ser el «gran responsable» de la derrota electoral de la coalición por haber «campaña para Milei».
La crisis interna de Juntos por el Cambio pone en duda su futuro como fuerza opositora. La coalición, que nació en 2015 con la promesa de derrotar al kirchnerismo, se ha convertido en un mosaico de partidos con intereses y objetivos divergentes.
Es posible que la crisis provoque una ruptura definitiva de la coalición, con la salida de Bullrich y Macri y la formación de una nueva fuerza opositora. También es posible que la coalición logre superar la crisis y presentarse unida a las próximas elecciones.
La crisis de Juntos por el Cambio tiene implicaciones importantes para la política argentina. La ruptura de la coalición podría facilitar la reelección del presidente Alberto Fernández, ya que le restaría un rival importante en la segunda vuelta.
También podría abrir la puerta a la llegada de nuevos actores políticos, como Milei, que podrían aprovechar la fragmentación del campo opositor para ganar peso en la escena política.
La decisión de Bullrich abre una brecha
La exministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y el candidato ultraderechista Javier Milei mantuvieron un encuentro el miércoles para acercar posturas y superar los duros cruces personales que protagonizaron durante la campaña electoral.
En la reunión, que duró más de dos horas, Bullrich y Milei confirmaron que tienen muchas coincidencias en valores, como la defensa de la libertad económica y la seguridad ciudadana. Sin embargo, también reconocieron que existen algunas «diferencias», como el rol del Estado en la economía y la educación.
«Nos perdonamos mutuamente», afirmó Bullrich, quien fue acusada por Milei de ser una «montonera tirabombas» en su juventud. Por su parte, Milei dijo que «aprecia» el gesto de Bullrich y que está «dispuesto a trabajar con ella» en el futuro.