Bolivia anunció este lunes, durante una reunión de la ONU sobre drogas, que iniciará un procedimiento para acabar con la prohibición internacional de la hoja de coca, que tiene importantes usos tradicionales para los pueblos andinos.
«En 1961 se cometió un error histórico», dijo el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, ante la Comisión de Estupefacientes reunida esta semana en Viena, al recordar el año en el que se aprobó la Convención sobre drogas que prohíbe la hoja de coca.
El vicepresidente explicó en una rueda de prensa posterior que su país hará uso de su derecho como signatario de los tratados internacionales para pedir a la Organización Mundial de la Salud (OMS) una «revisión crítica» de las propiedades de la hoja de coca.
La hoja de coca se encuentra en la Lista I de la Convención Única de 1961, donde se sitúan las sustancias más peligrosas y bajo un control internacional más estricto, como la heroína y la cocaína, entre otras.
«El uso ritual de la hoja de coca no es toxicomanía», afirmó el vicepresidente boliviano, que criticó lo que llamó «seis décadas de discriminación y colonización» por la prohibición de la hoja de coca.
«Cuando las leyes son ineficientes, la justicia es injusta», afirmó Choquehuanca, quien indicó que en las «próximas semanas» su país iniciará el proceso legal al dirigir una carta al secretario general de la ONU, António Guterres.