Once personas resultaron heridas de gravedad este domingo 18 de diciembre cuando una turbulencia severa afectó un vuelo de Phoenix a Honolulu, en Estados Unidos, que la aerolínea Hawaiian Airlines describió como un evento aislado e inusual.
Jon Snook, jefe de operaciones de la línea aérea, dijo que la compañía no había tenido «un incidente de esta naturaleza en la historia reciente». El vuelo estaba lleno, con 278 pasajeros y 10 tripulantes, indicó durante una conferencia de prensa por la tarde.
Veinte personas fueron trasladadas a hospitales, 11 de ellas en estado grave, indicó Jim Ireland, director de los Servicios Médicos de Emergencias de Honolulu.
Al menos una persona habría perdido el conocimiento en un momento dado, según reportes, pero todos los pacientes estaban despiertos y hablaban cuando llegaron a hospitales, añadió.
Los pacientes sufrieron cortes, algunos en la cabeza, así como golpes y magulladuras. Algunas personas sufrieron náuseas y vomitaron debido a los movimientos extremos, señaló. En total, 36 personas recibieron tratamiento.
“También nos alegramos muchos y nos sentimos afortunados de que no hubiera muertes ni otras lesiones críticas. Y confiamos en que todos se recuperen por completo”, dijo Ireland.