A la egipcia Amira Mortada le extirparon el clítoris cuando apenas tenía 10 años, al igual que el 87% de niñas y mujeres en todo Egipto. Su esperanza de sentir placer sexual se desvaneció hasta que encontró opciones que restauran física y funcionalmente a las víctimas de esta mutilación, pese a la inexistencia de apoyo institucional.
Se trata de una fotoperiodista y documentalista que pensó que a punto de cumplir 40 años, ya era inútil seguir un tratamiento para recuperar su clítoris, pero acudió de todos modos a un centro médico con intención de hacer un trabajo sobre el tema.
En Restore, la única clínica que busca restaurar física y funcionalmente a las víctimas de la mutilación sexual femenina en Egipto, donde unos 40 millones de mujeres han sufrido esta brutal práctica, obtuvo por fin su primer atisbo de esperanza.
La doctora Reham Awward, cirujana plástica y cofundadora de Restore, le explicó que el placer corporal no tiene nada que ver con la edad ni el reloj biológico y que todas las mujeres tienen derecho al mismo.
Una única clínica realiza la reconstrucción
Restore fue creada en 2020 por Awward, que acababa de hacer una tesis sobre la cirugía de reconstrucción de clítoris en víctimas de mutilación genital femenina, y su colega Amr Seifeldin, que ya llevaba 24 años trabajando en este campo en Egipto, prácticamente en solitario.