El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, de 78 años, recibió la primera dosis de una vacuna contra la covid-19.
Ante las cámaras de televisión de su país, Biden aseguró a los ciudadanos que “no hay nada de qué preocuparse” cuando se vacunen.
Estoy haciendo esto para demostrar que la gente debería estar preparada cuando puedan recibir la vacuna. No hay nada que temer’’, aseguró.
Sin embargo, pidió seguir usando cubrebocas y atender las recomendaciones de los expertos.
La inyección de la vacuna Pfizer/BioNTech, el primero de los dos inmunizantes ya autorizados en Estados Unidos, le fue aplicada en un hospital de Newark, Delaware.
La futura primera dama, Jill Biden, también recibió la primera dosis de la vacuna.
En tanto, la futura vicepresidenta, Kamala Harris, hará lo propio la próxima semana, según el equipo de transición gubernamental.
Cuando asuma el cargo el 20 de enero, Biden se convertirá en el presidente de edad más avanzada de la historia de Estados Unidos.
Para entonces, debería haber recibido la segunda dosis de la vacuna, necesaria para obtener inmunidad.
Por su edad, Biden se encuentra en el segundo grupo para recibir la vacuna, después de los trabajadores de la salud.
Durante las campañas, el demócrata prometió que la lucha contra la pandemia sería su prioridad, con una campaña de vacunación sin precedentes.
Asimismo, el vicepresidente saliente, Mike Pence, fue vacunado el viernes pasado, también en público, junto con varios altos funcionarios del Congreso estadunidense.
Sin embargo, Trump aún no ha anunciado una fecha para su vacunación.
El presidente fue contagiado de covid-19 a principios de octubre y tuvo que ser hospitalizado durante tres días.
Desde entonces, ha dicho repetidamente que se considera inmune a la enfermedad, aunque ha asegurado que será vacunado cuando llegue el momento.
Esto, a pesar de que expertos médicos llaman a mantener medidas de seguridad pues puede haber segundos contagios entre pacientes.
El republicano ha enfrentado críticas por restar importancia a la pandemia y por haber guardado silencio sobre el número de muertes por coronavirus en Estados Unidos, que sigue rompiendo récords.
El país es el más afectado del mundo por la covid-19, con más de 318 mil muertes y 17.86 millones de casos. (I)
Fuente:www.excelsior.com.mx