En Ecuador, la violencia ha vuelto a causar conmoción con una serie de matanzas que dejaron un saldo de 80 crímenes violentos en solo tres días.
La ola de violencia comenzó con el asesinato a tiros de cinco jóvenes en Puerto López, seguido por el acribillamiento de diez hombres en Guayaquil mientras jugaban voleibol. Una banda criminal local, Los Choneros, es señalada como responsable de algunas de estas atrocidades, perpetradas contra personas desconocidas que consideran sospechosas.
Las autoridades han detenido a algunos sospechosos y decomisado armas y municiones, pero la impunidad y el abandono siguen reinando en la región.
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Durante tres días, en medio de dos masacres, otras 65 personas fueron asesinadas en Ecuador, concentrándose especialmente en las provincias de Manabí y Guayas, donde murieron 45 personas.
La ministra de Gobierno, Mónica Palencia, comentó que el aumento de las muertes violentas desafía la noción de una contención efectiva por parte del gobierno.
Este incremento en la violencia inició hace dos semanas, tras un aparente período de contención después de operativos militares ejecutados en respuesta a un estado de excepción que permitió la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles.
Esta medida se tomó después de registrar 201 crímenes en los primeros siete días de 2024, marcando la semana más violenta del año.