Mientras en 2022 murieron 2.202 personas en accidentes de tránsito en las vías del Ecuador, en 2023 esa cifra creció a 2.373, según datos de la Agencia Nacional de Tránsito. Eso significa un incremento del ocho por ciento. Las causas son: distracciones, irrespeto a las señales de tránsito, exceso de velocidad y consumo de alcohol y drogas.
Esto preocupa sobre todo porque hace dos años, Ecuador debía tener un reglamento a la Ley de Tránsito que, sin una aplicación efectiva, se traduce en consecuencias fatales en las vías.
La emisión del reglamente le compete al Ejecutivo y es un riesgo inaceptable que pase más tiempo, explica Sofía Gordón, coordinadora de la Coalición por la Movilidad Segura en Ecuador.
Por su parte, Daniela Chacón, directora ejecutiva de Fundación Tandem dice que en repetidas ocasiones han presentado “sugerencias y observaciones respaldadas por criterios técnicos, con el objetivo de que el próximo reglamento que será emitido verdaderamente contemple disposiciones destinadas a salvar vidas y fomentar la movilidad sostenible».
El fallecimiento de 2.372 personas a causa de accidentes de tránsito, significa que los malos conductores y la mala aplicación de la ley están cobrando la vida de 198 personas cada mes.
Entre las propuestas planteadas por la Colación por la Movilidad Segura destacan: la incorporación de estándares internacionales que permitan llegar un “semáforo en verde” en los gramos de alcohol en la sangre permitido para los conductores. También, establecer límites de velocidad que se adecuen con el diseño urbano, fomentar el uso de seguridad en todos los pasajeros, entre otros.