Este martes 20 de febrero de 2024, Estados Unidos confirmó en la ONU su intención de presentar una resolución propia en el Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza, marcando un cambio significativo en su postura al incluir por primera vez la solicitud de un «alto al fuego». Sin embargo, este alto al fuego propuesto sería «temporal» y con condiciones específicas, incluyendo la liberación de todos los rehenes en manos de Hamás.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, precisó que la resolución también condenaría a Hamás, reflejando las preocupaciones de Estados Unidos sobre las acciones del grupo en el conflicto.
Sin embargo, esta iniciativa no fue recibida en Rusia y China, los cuales expresaron su descontento con el tercer veto de Estados Unidos a una resolución para un alto el fuego en Gaza. El embajador ruso, Vasili Nebenzia, acusó a Estados Unidos de despreciar las instituciones internacionales y la diplomacia multilateral, poniendo en entredicho la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, el representante chino, Zhang Jun, denunció la inacción de Estados Unidos como un riesgo para la región, advirtiendo que podría llevar a una guerra más amplia.
China, que votó a favor de la resolución para un alto el fuego, expresó su «gran decepción» por el veto de Estados Unidos, subrayando la gravedad de la situación humanitaria en Gaza y la necesidad urgente de acciones para promover la paz y la estabilidad en la región. La portavoz de Exteriores de China, Mao Ning, instó al Consejo de Seguridad a asumir su obligación moral y jurídica de abordar la crisis en Gaza y trabajar hacia una solución de dos Estados.
La resolución presentada por Argelia, que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza, contó con 13 votos a favor, una abstención del Reino Unido y el voto en contra de Estados Unidos, el cual no salió adelante debido al derecho de veto de Estados Unidos por su condición de miembro permanente, junto a Rusia, China, Francia y el Reino Unido.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores egipcio consideró que obstruir la emisión de una resolución que buscaba un alto el fuego en un conflicto que ha cobrado la vida de más de 29,000 civiles, en su mayoría niños y mujeres, es un precedente vergonzoso en la historia del Consejo de Seguridad. El comunicado expresó un «profundo pesar y rechazo a la incapacidad del Consejo de Seguridad de emitir una vez más una resolución que exija un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza».
El veto de Estados Unidos ha generado críticas y preocupaciones sobre la eficacia y la responsabilidad del Consejo de Seguridad de la ONU en la gestión de crisis humanitarias de esta magnitud, mientras el conflicto en Gaza continúa cobrando vidas y agravando la situación en la región.