La decisión encuentra resistencia de la academia. A raíz del anuncio del Ejecutivo de autorizar el porte y tenencia regulada de armas, varios centros educativos superiores han mostrado su postura de rechazo y han insistido en que no admitirán armas en sus instalaciones. Asimismo, han propuesto un diálogo amplio por la seguridad.
“Comunicamos a la ciudadanía que en los campus de nuestra institución se mantiene la prohibición de ingresar o portar cualquier tipo de armas, letales o no letales”, cita el comunicado de Cecilia Paredes, rectora de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, donde también se destaca que seguirán trabajando “en pos de la seguridad al interior de nuestras instalaciones” y que el Gobierno debería mantener un diálogo con el resto de sectores.
Por su parte, Andrés Rosales, rector de la Universidad Yachay Tech, indicó que la postura institucional del centro educativo superior es el rechazo a la medida adoptada por el gobierno del presidente Guillermo Lasso. “Creemos firmemente que la tenencia de armas no genera más seguridad, sino que aumenta el riesgo de violencia y la posibilidad de que se produzca mayor número de accidentes fatales”, destacó el rector.
Asimismo, la Universidad Católica de Guayaquil recordó a sus alumnos que está prohibido el ingreso de armas a sus instalaciones y que “continuamos con el compromiso de seguir trabajando por la seguridad de nuestros alumnos, docentes y personal administrativo”. Del mismo modo, la Universidad Casa Grande ratificó la misma prohibición y señaló que aúpan una sociedad donde la seguridad sea garantizada para todos.