Según las estimaciones de la ONU, el mundo alcanzará este martes 15 de noviembre los 8.000 millones de habitantes, una cifra resultado del vertiginoso crecimiento de la población durante el último siglo gracias, sobre todo, al aumento de la esperanza de vida.
La población mundial, que tardó hasta 1800 en alcanzar los 1.000 millones y que hace cien años no llegaba todavía a los 2.000 millones, sigue alcanzando hitos a gran velocidad.
El mundo apenas ha necesitado doce años para pasar de 7.000 a 8.000 millones, pero el incremento demográfico está ralentizándose con claridad desde hace décadas: la tasa de crecimiento anual tocó techo en 1964, cuando llegó al 2,2 %, y no ha dejado de reducirse hasta situarse por debajo del 1 %.
Según los cálculos de Naciones Unidas, harán falta al menos quince años para que el mundo sume los próximos 1.000 millones de habitantes.
La organización prevé que el mundo tenga unos 9.700 millones de personas para 2050 y que llegue a los 10.400 millones durante la década de 2080, para luego mantenerse en ese nivel al menos hasta el año 2100.