Las actividades turísticas volvieron a la normalidad un día después de que se paralizaron lanchas y taxis acuáticos.
Las actividades turísticas en Galápagos volvieron a la normalidad un día después de que se paralizaron lanchas y taxis acuáticos que ofrecen su servicio entre las islas que conforman el archipiélago.
La medida se adoptó como rechazo al incremento del galón de diésel, que el miércoles llegó a los USD 4,71, así como el precio de la gasolina extra, que ahora se vende a USD 4,50 en Galápagos.
Pero los transportistas marítimos depusieron la paralización de sus actividades a la espera de que la presidenta del Consejo de Gobierno de Galápagos, Katherine Llerena, se reuna con Petrocomercial y el Ministerio de Transporte en Quito.
Esperan el resultado de esas reuniones para determinar si vuelven o no a tomar las medidas de protestas.
Su pedido es que el transporte interislas sea considerado como un servicio público para así poder acceder a un subsidio estatal.
Entre tanto, con la medida levantada, turistas nacionales y extranjeros que ayer quedaron varados ya pudieron continuar sus recorridos este 14 de julio y se movilizaron sin inconvenientes entre las islas a través de los servicios de transporte marítimo.