Una vez finalizada la temporada navideña, el comercio popular cambia y da paso a uno de los productos más tradicionales del fin de año, las caretas. En distintos puntos de Quito ya se exhiben modelos de todos los tamaños, colores y formas, listas para marcar el inicio de las festividades.
Entre las más buscadas este año están las caretas que retratan a personajes que marcaron la agenda nacional durante 2025. La más cotizada es la del presidente de la República, Daniel Noboa, tras la fallida consulta popular. Le sigue la del alcalde de Quito, Pabel Muñoz, por la adquisición de los nuevos trolebuses.
La elaboración de estas caretas comienza desde enero. Cada diseño requiere aproximadamente 10 minutos de trabajo y combina procesos de moldeado, pintura y acabados finales.
Luis, junto a su familia, se dedica a este oficio desde hace 35 años. Su producción se comercializa al por mayor en la plaza Santa Clara, uno de los principales centros de distribución de este producto tradicional.
Hasta este lugar llegó Inés Loachamín, desde la parroquia de Cocotog, quien adquirió cerca de un centenar de caretas para su venta en los barrios del sector, la cual afirma que las caretas más pedidas en este 2025 son las que representan al presidente Daniel Noboa y al dictador Nicolás Maduro.
Así, con la aparición de estos coloridos rostros, se abre oficialmente la temporada de fin de año, una tradición que mezcla sátira, identidad y economía popular, y que cada año se renueva al ritmo de la coyuntura nacional.