Una multitud de personas tumbó la reja de un supermercado ubicado en la avenida Carlos Julio Arosemena, norte de Guayaquil, a las 08:17, 43 minutos antes que el establecimiento abriera sus puertas.
La cadena de comercio ofrece descuentos por la temporada de Black Friday y atrajo a varios ciudadanos, incluso de otras provincias, quienes estaban haciendo fila desde la medianoche.
El malestar y la desesperanza se empezó a contagiar en la gente cuando un grupo de personas, mayoritariamente de tercera edad, fue ingresara con permiso del jefe de seguridad al parqueadero del supermercado para que esperen adentro, por lo que muchos optaron por aglomerarse y vencer el cerramiento metálico.
«No colabora el público, nosotros hacemos lo posible para que no haya lastimados, pero hacemos lo posible, organizamos, pero usted ve cómo sale desbandada la gente», comentó uno de los guardias del local.
Así, varios adultos, entre ellos mujeres con niños en brazos, corrieron hacia el interior del predio y formaron otra fila interna, a la espera que el supermercado empezara a funcionar a las 09:00.
Algunos de ellos se cayeron en medio de la aglutinación. «Me herí en la pierna porque me hicieron caer al bajar de la escalera», dijo una mujer que llegó a Guayaquil desde Bahía de Caráquez para comprar víveres al por mayor junto a su familia.
El caos también se extendió en la avenida Carlos Julio Arosemena, pues aproximadamente a lo largo de un kilómetro, vehículos se parquearon de manera improvisada, dejando solo un carril para la circulación, afectando incluso así a la ruta de la Metrovía.