El Gobierno Nacional se ha planteado la posibilidad de que el presidente de la República, Daniel Noboa, no solicite licencia para participar en la campaña electoral. Este escenario fue confirmado por el ministro de Gobierno, José De la Gasca, quien indicó en una entrevista con Diario Expreso que, al tratarse de un mandato surgido tras la declaratoria de muerte cruzada, no sería necesario que el jefe de Estado pida licencia para ejercer su cargo mientras realiza actividades de campaña.
Sin embargo, la postura del Ejecutivo ha generado debate. Dos constitucionalistas consultados por Ecuavisa consideran que la Constitución obliga al jefe de Estado a solicitar licencia, aunque reconocen que existen vacíos legales en la normativa.
Xavier Palacios, experto en derecho constitucional, señaló que esta interpretación se sustenta en un dictamen de la Corte Constitucional emitido en 2010, el cual establece que los periodos producto de la muerte cruzada no se contabilizan como reelección.
No obstante, Palacios recuerda que la reforma al Código de la Democracia en 2020 exige que los dignatarios que busquen la reelección inmediata deban hacer uso de licencia sin remuneración durante el periodo de campaña electoral.
En la misma línea, el constitucionalista André Benavides coincidió en que el presidente debe solicitar permiso ante la Asamblea Nacional por el tiempo que dure la campaña. Según Benavides, la interpretación del Gobierno aplica únicamente al límite de una sola reelección establecido por la Constitución, pero no exime al mandatario de cumplir con la obligación de pedir licencia, tal como lo estipula la reforma electoral.
En caso de que el presidente Noboa decida no solicitar licencia, correspondería al Tribunal Contencioso Electoral (TCE) determinar la legalidad de esta decisión, siempre y cuando se presente una denuncia formal.
Ambos expertos coincidieron en que los vacíos legales dificultan la aplicación de sanciones, ya que, actualmente, no existe una penalización clara para este tipo de omisiones. Esto deja abierta la posibilidad de que el mandatario continúe ejerciendo sus funciones mientras realiza su campaña.
El trasfondo de esta situación también incluye una estrategia del Gobierno para evitar que la vicepresidenta Verónica Abad asuma la presidencia de manera temporal durante la campaña.
Noboa deberá tomar una decisión en los próximos días, ya que el periodo de campaña está previsto para iniciar el 5 de enero y concluir el 6 de febrero.