El próximo período de sequía comenzará en octubre, y el país no está preparado para afrontarlo. Según cálculos del Cenace, se estima un déficit de generación de 475 megavatios, superando los 465 megavatios del año anterior que resultaron en racionamientos de energía.
El plan para este período seco implica la recuperación de 390 megavatios de generadores dañados, con 290 provenientes de unidades en Sopladora y termoeléctricas como Gonzalo Cevallos, Machala Dos, Anibal Santos y Álvaro Tinajero. Además, se planea instalar generadores en las centrales Quevedo Dos y Santa Elena Dos para sumar 62 megavatios más.
Sin embargo, aún se prevé un déficit de entre 80 y 100 megavatios. Las soluciones incluyen la finalización del proyecto Toachi Pilatón, que aportaría 200 megavatios, así como la contratación de generación temporal mediante motores en tierra o en embarcaciones.
También se contempla la posibilidad de comprar energía a Colombia, aunque a un costo significativamente mayor. Paralelamente, se buscará reducir la demanda eléctrica, que el año pasado aumentó en un 9%. Se reconoce la vulnerabilidad del sistema eléctrico ecuatoriano debido a la antigüedad de sus equipos y la falta de mantenimiento.