Quito, la capital de Ecuador, comenzó a prepararse para la Semana Santa, una de las más tradicionales y fervorosas de Latinoamérica, que este año se celebrará con medidas adicionales de seguridad al darse bajo el «conflicto armado interno»declarado el pasado 9 de enero por el Gobierno contra el crimen organizado.
En una rueda de prensa, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz López, señaló este miércoles que espera contar con el apoyo del Gobierno nacional para apoyar a los agentes municipales, especialmente en los actos principales donde cientos de miles de personas se pueden congregar en el Centro Histórico de la capital ecuatoriana.
Por su parte, el coronel de la Policía Germán León detalló que se tendrán operativos con 5 700 agentes que estarán concentrados en puntos focalizados. A ellos se sumará un millar de funcionarios del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y otro millar de agentes de tránsito, que en tres turnos diferentes apoyarán los controles policiales.
Para llegar hasta el Centro Histórico, los fieles tendrán por primera vez a su disposición el Metro de Quito, cuyas operaciones iniciaron en diciembre pasado.
En ese sentido, Muñoz apuntó a distribuir a los usuarios entre las estaciones de La Alameda y San Francisco para evitar que se generen grandes aglomeraciones de personas en los ingresos.
La Semana Santa de Quito contará con dieciséis actos centrales en el centro histórico de la urbe, declarada desde 1978 como patrimonio de la humanidad por la Unesco, y alrededor de un centenar en otros puntos de la ciudad, incluidas sus parroquias rurales.
Las actividades, que incluyen expresiones religiosas, culturales y gastronómicas, comenzaron este mismo miércoles con la inauguración del vigésimo segundo Festival de Música Sacra, que se desarrollará hasta el 24 de marzo con conciertos en diversas iglesias de la capital.