La reciente caída de la ciudad ucraniana de Avdiivka en manos de las tropas rusas es uno de los últimos hechos que resaltan del segundo año de guerra entre Ucrania y Rusia. Este sábado 24 de febrero de 2024 se cumplen dos años de la invasión rusa a su vecino.
El balance de la guerra es negativo. Ha dejado más de 10.000 muertos y 20.000 heridos. Además, casi el 40% de la población ucraniana depende de ayuda humanitaria, según datos del medio DW.
El conflicto ha tenido varios cambios. El principal frente de guerra se extiende a lo largo de 1.000 kilómetros. Ha cambiado con respecto a 2022. En los primeros meses de ese año. Ucrania tomó control del norte y su capital Kyiv.
Ahora las tropas rusas están en zonas ucranianas importantes, como la mencionada Avdiivka y Bajmut. El 18% del territorio está bajo la ocupación rusa.
Otro de los cambios que se marcan es la ayuda de los aliados. Casi USD 92.000 millones han enviado los aliados en ayuda militar, financiera y humanitaria, en dos años. Sin embargo, las ayudas han caído; en EE. UU. están estancados USD 60.000 millones, por disputas políticas, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial.
Pero, ¿hay indicios de que la guerra finalice? Tras dos años, aún no hay indicios de un acuerdo de paz entre Ucrania-Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha mencionado en varias oportunidades que antes “era un solo pueblo”.
Pese a que la guerra actualmente se desarrolla en estos dos países hay temor en los vecinos. Portavoces de países europeos, como Alemania, han mostrado su temor de que Rusia ataque a otros países. ¿Qué han hecho ante ello? La OTAN y la Unión Europea planifican sus capacidades militares para prepararse ante este escenario.