El alto funcionario también ofreció el apoyo de la Comunidad de Policías de América (Ameripol), en calidad de secretario ejecutivo del organismo, y de la representación brasileña en la Interpol.
Según Rodrigues, la idea es lograr «un gran entorno de cooperación en América», en donde el intercambio de información y el trabajo de inteligencia sean la base inicial del apoyo, más que el envío de personal o armas al país. «Mucho más que las armas y las municiones, es importante la inteligencia», aseguró.
El jefe de la Policía Federal recordó que como Brasil no tiene fronteras con Ecuador accionó a los agregados policiales en Colombia y Perú «para que acompañen (la situación) y sigan de cerca todo el movimiento en la región y los posibles impactos (que puedan darse) en Brasil«.