Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, iniciaron este miércoles una reunión clave en la mansión Filoli, ubicada en la localidad de Woodside, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco.
El encuentro, que se enmarca en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), es el primero en un año entre los dos líderes.
Biden y Xi se saludaron con un cordial apretón de manos y posaron sonrientes ante las cámaras de televisión.
El objetivo de Biden es que se retomen las comunicaciones entre las Fuerzas Armadas de los dos países y que China tome medidas para controlar la salida de su territorio de productos químicos utilizados para fabricar el fentanilo, un potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.
Ninguna de las dos partes anticipa importantes acuerdos, pero sí buscan restablecer las líneas de comunicación en diferentes áreas para evitar que la competencia entre las dos potencias desemboque en un conflicto abierto.
Las relaciones entre Estados Unidos y China se han deteriorado en los últimos años, especialmente a raíz de la guerra comercial iniciada por el Gobierno de Donald Trump.
El encuentro de este miércoles es una oportunidad para que los dos líderes busquen un terreno común y eviten que las tensiones se agraven aún más.