En Ecuador no hay registro del uso de fentanilo como droga sintética. La Policía Nacional solamente tiene reportes de decomisos relacionados con su uso medicinal, según el director Nacional de Investigación Antidrogas, Pablo Ramírez.
El fentanilo es un problema de salud en Estados Unidos. En ese país se combate su tráfico y toman medidas para enfrentar el número de muertos por sobredosis. Hay el reporte de que durante el 2021 murieron cerca de 70.000 personas.
Sin embargo, hay una diferencia para entender su impacto. El fentanilo es un opiáceo que se usa para el tratamiento del dolor y se asocia con enfermedades como el cáncer. Pero esa sustancia se denomina citrato de fentanilo. Su uso es medicinal y, en Ecuador, requiere de una receta especial.
Hay otro tipo que se conoce como clorhidrato de fentanilo. Este se mezcla con otro tipo de drogas y, según Ramírez, es lo que se usa como droga sintética que ya no tiene nada que ver con el tratamiento medicinal.
Hasta el momento, no hay un operativo que arroje evidencias de su uso como droga sintética. Existen siete detenidos y judicializados por la venta del fentanilo con fines medicinales. Pero esos procesos se iniciaron porque a los aprehendidos se los encontró con otro tipo de sustancias como heroína.
En lo que va del 2023, según la Policía, se han encontrado 19 ampollas de fentanilo. Todas ellas relacionadas con uso medicinal. Según Ramírez, al ser citrato de fentanilo, no se puede mezclar con otras drogas.
¿Ecuador en la ruta del fentanilo?
La Dirección Antinarcóticos dice que se trabaja en conjunto con otros países para evitar el ingreso de esta sustancia. Sin embargo, considera que aún no existe un mercado para la droga sintética en el Ecuador.
Ramírez dice que, por el momento, la producción se concentra en México y el consumo en Estados Unidos. Sin embargo, ya trabajan en propuestas de prevención. Una de ellas es la reforma a la Ley que regula las sustancias sujetas a fiscalización. Fue en viada en junio y esperan la instalación del nuevo Parlamento.
Un dato importante es que es más sencillo transportar el fentanilo en comparación a la cocaína. Además, su producción no requiere de grandes laboratorios y es posible obtener más dosis con menos cantidades. Por eso, para los grupo de delincuencia organizada, esta droga es más rentable.