La alerta emitida desde la empresa Google fue clave para dar con el paradero de un ecuatoriano que fue acusado de comercializar pornografía infantil. Este jueves 31 de agosto del 2023, la Fiscalía informó que recibió una condena de 10 años.
Después de la alerta de Google, la información fue enviada al Centro Nacional para Niños y Niñas Desaparecidos y Explotados (NCMEC por sus siglas en inglés). Con esto, la Fiscalía inició una investigación que concluyó con la aprehensión.
El procesado era propietario de las cuentas de correo electrónico en las que se almacenaban las fotografías y videos relacionados con pornografía infantil. La Policía testificó en la audiencia para informar que se encontraron secuencias de imágenes del hoy condenado grabándose.
“El Tribunal resolvió acoger el pedido de Fiscalía, dictando sentencia condenatoria contra el procesado, considerando que atentó contra la integridad sexual de los infantes al obligarlos a participar de actos sexuales”, informó la Fiscalía.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece une pena privativa de libertad de 10 a 13 años por el delito de comercialización de pornografía infantil.