La decisión del Gobierno de decretar estado de excepción no es bien vista por el sector turístico. Representantes de los gremios dicen que los visitantes se ahuyentan y las actividades comerciales se contraen. Les preocupa no aprovechar la temporada de vacaciones escolares en la Sierra.
El presidente Guillermo Lasso firmó el decreto para restringir la movilidad, el pasado lunes 24 de julio, como una respuesta ante el asesinato del alcalde de Manta, Agustín Intriago. La medida rige en las provincias de Manabí, Los Ríos y el cantón Durán, en Guayas.
En Esmeraldas, uno de los destinos favoritos de los turistas quiteños, aunque no rige el toque de queda, los atentados han sido públicos y notorios, por lo que las personas sienten temor de viajar a ese destino.
Cada que ocurre un hecho violento, repercute en el turismo
Mauricio Letort, presidente la Federación Hotelera del Ecuador, explica que el turismo vive de las actividades y las experiencias que pueden ofrecer a sus clientes para el disfrute de momentos de relajación o distracción.
Cuando ocurren eventos como el asesinato de Intriago, amenazas de bomba o balaceras, es inevitable que los potenciales visitantes sientan temor y prefieran permanecer en sus hogares antes que apostar por un viaje riesgoso.
Con eso, no solo se ven afectados los negocios directamente relacionados con el turismo, ocurre lo mismo con tiendas, restaurantes, farmacias, taxis, etc.
Magdalena Zambrano, representan de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo en Manabí, cuenta que cada que hay un evento de este tipo se siente inmediatamente cómo baja la ocupación hotelera.
Si bien, todavía es temprano para saber el efecto que provocará el atentado contra la principal autoridad de Manta, Zambrano pone como ejemplo la balacera que se registró en mayo pasado, durante un velorio de un agente de tránsito, que cobró la vida de cuatro personas.
En una muestra de 20 alojamientos, se evidenció que la ocupación de mayo fue la de menor porcentaje, respecto a los otros primeros cuatro meses de 2023.
Lo mismo ocurrió en Esmeraldas cuando se registró una masacre en el Puerto Pesquero Artesanal, tuvo que pasar alrededor de un mes y medio para que la ciudadanía vuelva a tener confianza u olvide lo ocurrido.