Una mujer rusa fue detenida luego de que agentes de Policía encontraran un gran lote de mefredona que estaba escondida entre la ropa que vestía el gato de la implicada. La implicada pretendió usar el cuerpo rollizo del animal para que la sustancia pasara desapercibida.
«La presunta narcotraficante fue detenida ‘in fraganti’ cerca de una ciudad de vacaciones en las afueras de la ciudad. Para evitar sospechas, se hacía pasar por una madre que paseaba con su hija menor de edad y un bebé. Sin embargo, en la ropa aislante de recién nacido que la sospechosa llevaba en brazos, resultó haber un gato doméstico», señaló el Ministerio del Interior de Rusia en un comunicado.
Aemás, se indicó que los agentes encontraron 12 paquetes ocultos que la mujer habría preparado durante el día para llevarlos hasta un punto indicado por un empleador anínimo. La sospechosa debía empaquetar la sustancia y distribuirla.
Las posteriores investigaciones mostraron que la mujer tenía, en el departamento en el que vivía, balanzas electrónicas, material de embalaje, recipientes de plástico y empaques con sustancias ilícitas.
Según el portal de noticias RT, “La mujer ingresó en prisión preventiva por el supuesto delito de tráfico de drogas en grado de tentativa”.
