El monumento del niño lleno de personas pasadas de licor, que la autoridad compete le den el debido orden, este monumento fue reconstruido por la Prefectura de Santa Elena para el descanso y el esparcimiento de los niños y familias de Muey.
Ahora se convirtió en un punto de encuentro de libadores días tras días, noches tras noches, donde realizan actos indebidos al aire libre, orinan, pelean, gritan, insultan y se observan personas semidesnudo, además hacen uso de energía eléctrica conectando parlantes de sonido con música con el volumen alto, esto ocurre en la calle principal del barrio el Paraíso de la parroquia José Luis Tamayo.
Sería mejor que Cnel desconecte la energía eléctrica y así al menos evitar que conecten los parlantes, y no observar actos al estilos karaokes que se observan en este lugar.
Esperamos tener una respuesta inmediata y no recibir represalia.